Por otra parte, desde hace ya años, se ha puesto de moda el cambiar de look cuando cambiamos de estación. Cambian los hábitos e incluso los colores en nuestra ropa y, todos estos factores nos incitan a cambiar de look.
Además, está comprobado que en otoño el pelo es más sensible y su caída es prácticamente inevitable. En noviembre los problemas capilares se hacen más evidentes aunque no debes preocuparte demasiado, es un proceso totalmente normal y transitorio.
Es por eso que, tratamos de dejar nuestro cabello en manos de los especialistas y, en muchas ocasiones, dejamos que nos sorprendan. Cuando se requiere un cambio de peinado a menudo queremos que sea un cambio radical, se busca un estilo totalmente diferente o nos fijamos en famosos o influencers que nos dan más ideas.
Por último, tras haber vuelto de las vacaciones a la rutina diaria y habernos envueltos en días más fríos y con menos vitalidad, nuestro estado de ánimo decae destacablemente. No obstante, tratamos de buscar medidas de escape que nos ayuden a motivarnos y a vernos bien y, una de ellas es un cambio de look. Cambiar de look nos ayuda a sentirnos activos, totalmente vivos y, noviembre, es uno de los meses con las peluquerías más concurridas.